Con el uso prolongado de los estuches de transporte, en algún momento acaban sufriendo algún daño o deterioro. El cuidado y mantenimiento de estos prolongan su vida útil y contribuyen a la sostenibilidad y al ahorro.
Es por eso que en esta publicación te contamos cómo limpiar un flight case y mantenerlo en buenas condiciones.
Artículos de limpieza para flight cases
Existen varios artículos de limpieza que puedes usar para el cuidado de un flight case. Para ello, debemos reunir:
- Trapos de limpieza o paños de microfibra. Asegúrate de que sean tejidos que no desprendan pelusas para que no queden restos en algunas partes del filght case. También puedes usar espumas limpiadoras, aspiradoras o cepillos suaves para la limpieza de algunas zonas.
- Guantes. Recomendamos el uso de guantes para una limpieza segura, ya que algunos productos podrían ser dañinos en contacto directo o prolongado con la piel. Dependiendo de la intensidad de la limpieza, puedes utilizar guantes de látex (limpieza general) o de nitrilo (para una limpieza más profunda o en entornos profesionales).
- Productos de limpieza profesionales. La superficie e interior del flight case podrían dañarse todavía más si no se usan los productos adecuados. Se recomienda el uso de limpiadores de adhesivo profesionales, desengrasantes y anticorrosivos para eliminar los restos de etiquetas, grasa y añadir protección. Si tu flight case tuviera algún tipo de serigrafía, asegúrate de que el producto que usas no sea demasiado agresivo como para llevársela por delante.
Hay muchos productos y marcas que puedes usar, así que el uso de uno u otro dependerá de las características del material del que esté fabricado tu flight case y qué clase de tratamiento quieras darle. Contacta con los fabricantes del producto en caso de dudas.
Cómo limpiar un flight case
Antes de empezar
Lo primero antes de empezar a limpiar el flight case es vaciarlo por completo. Saca del estuche todos los objetos que pudiera tener dentro y las espumas que no vayan adheridas para asegurarnos de que estos no sufren daños durante la limpieza. Comprueba el interior en busca de daños y desperfectos para tenerlos en cuenta.
Luego, prepara los productos que vayas a utilizar. Asegúrate de realizar la limpieza en un espacio ventilado y utilizar la protección adecuada.
Limpieza interior
Puedes empezar aspirando el interior del flight case para eliminar pequeños residuos y el polvo. También puedes pasar un rodillo adhesivo para quitar pelillos, sobre todo si las herramientas almacenadas en su interior se usan para el trabajo estético (peluquería, peluquería canina, entre otros).
Con un trapo o espuma de limpieza frota las paredes internas con el producto que corresponda. Lo ideal es dejarlo secar al aire y luego volver a colocar las protecciones de espuma que pudiera tener si estas no iban ya adheridas al flight case. En el caso de que tenga espuma en el interior, puedes usar un spray de aire comprimido para limpiarlo y un secador para secar la espuma o corregir algún desperfecto.
La espuma técnica en principio no necesita mantenimiento como tal, pero evita que se humedezca para prevenir su deterioro y la aparición de moho u hongos. Si estuviera muy dañada o deteriorada, sustitúyela.
Limpieza exterior
Para la limpieza exterior, primero pasa un trapo por la superficie para quitar el polvo. Luego aplica desengrasante para eliminar la grasa, antiadherente o el producto de limpieza que necesites para eliminar los restos de suciedad.
Antes de aplicar cualquier otro producto, deja que el exterior se seque. Comprueba el estado de las esquineras, chapas metálicas y otros accesorios externos por si necesitan limpieza o estuvieran dañados. Puedes utilizar abrillantador de metales para sacarles brillo y revisar los tornillos y otros anclajes por si pudieran estar sueltos. De vez en cuando, lubrica las ruedas (de tenerlas), cierres y bisagras. Si algún accesorio estuviera demasiado deteriorado, repáralo o sustitúyelo.
Estas son algunas instrucciones para el cuidado y mantenimiento de un flight case. Usa siempre productos de calidad, lee bien las instrucciones y utiliza la protección necesaria. Si no quieres complicarte demasiado o no tienes tiempo para hacerlo tú mismo, puedes encargárselo a un profesional.
¡Muchas gracias por leer y nos vemos en la siguiente publicación!
